Dicen que somos el mejor espejo para nuestros hijos y que todo lo que nosotros hagamos, se reflejará en ellos a través de comportamientos y pautas de conductas. Es por ello, que debemos de predicar con el ejemplo y sobre todo, a la hora de alimentarse, algo fundamental en el crecimiento de los más pequeños.
Aquí os dejamos unos pasos a seguir para que la alimentación de los menores sea lo más saludable posible.
- Fruta y verduras a diario. Una pieza de fruta y comer verduras todos los días es algo fundamental para los más pequeños y su organismo, ya que estos contienen vitaminas, minerales y fibra natural.
- Productos lácteos: aseguran el calcio, fundamental para el crecimiento en pleno desarrollo.
- Aceite de oliva: sus beneficios son infinitos además de ayudar a darle sabor a las comidas, es muy bueno cocinar con él.
- Proteínas: dos tomas mínimo al día de pescado, carne o huevos son imprescindibles para el desarrollo de los más pequeños.
- Hidratación: hay que beber mucha agua o tratar de hidratarse con otros derivados como pueden ser zumos, leche o batidos. Los refrescos solo han de consumirse de forma ocasional.
- Alimentación variada: hacer un menú semanal, ayudará a la variación de las comidas y a no abusar de ninguna de ellas más de la cuenta.
- Alimentos envasados: ejemplo de ello son los pescados en conserva o verduras. Estos son alimentos de calidad y aportan muchos nutrientes.
- Hidratos de carbono: Pan, arroz, legumbres o cereales son alimentos básicos en la alimentación de los más pequeños. Si estos los compramos integrales, aportaremos aún más fibra de la que ya contienen por lo que ayudará a la digestión de los mismos.
- No existen los malos alimentos ya que todos son buenos, lo único que hay que saber es cómo combinarlos.