La enfermedad celiaca consiste en una dolencia que se produce en el intestino delgado debido a la sensibilidad ante la intolerancia de consumir productos que contengan gluten, una proteína que se encuentra en la harina de cinco cereales: trigo, centeno, cebada, malta y avena.
Poco a poco, se va produciendo una lesión progresiva en el intestino que se encarga de absorber los nutrientes, tales como las proteínas, hidratos de carbono, sales minerales, grasas o vitaminas.
Actualmente, esta enfermedad no se puede prevenir, debido a que se desconoce los factores que contribuyen a que aparezca la misma. Se trata de una respuesta anómala del sistema intestinal.
Esta enfermedad afecta a gran parte de la población blanca. Suele ser hereditaria y se dan más casos en mujeres que en hombres.
Algunos de los síntomas que suelen darse con la aparición de esta enfermedad son diarreas o estancamiento en el peso.
Una vez identificada la enfermedad, se debe de realizar una dieta exenta de gluten.
Aquí os dejamos una lista de alimentos que sí pueden consumir las personas que padecen esta enfermedad:
- Carnes frescas, jamón serrano o jamón cocido de calidad.
- Pescados y mariscos frescos y sin rebozar.
- Leche y derivados.
- Cereales sin gluten – arroz y maíz.
- Legumbres, tubérculos, frutas, verduras y hortalizas.
- Azúcar, miel, mantequillas y aceites.
- Café, infusiones, refrescos.
- Frutos secos, vinagre, sal y especias.
La adaptación de esta dieta debe ser progresiva y constante. Se debe enseñar a los más pequeños en casa que hay otras alternativas y que se puede comer de todo de manera equilibrada.